Terminando “la saga” de rutinas faciales, hoy vamos con las mascarillas.
Utilizo muchísimas y la verdad que no es que lo considere tratamiento como tal, más bien un “suplemento” de hidratación purificación, limpieza… No me rijo por “hoy toca ésta” sino por lo que me apetece en cada momento desde un olor a una sensación o probar algo nuevo. Pero sí me parece que es una rutina facial y debemos ser constantes con ello.
Os dejo con el vídeo: